Esta mañana para no desayunar sola en casa, he acompañado a mi pareja al bar, para desayunar. El siempre se pide un bocadillo de jamón serrano con pan con tomate, mmmmm la verdad es que era casi una crueldad para mi misma acompañarlo pero he confiado en mi falta de ansiedad. En vez de tomar el chocolate de cada día, he optado por comer una barrita de chocolate con naranja, con una manzanilla. La verdad es que tampoco ha estado tan mal, y la barrita, no tan buena como la de chocolate, pero entraba bien.
Después nos hemos ido a una feria medieval. Parecía que el día me seguía poniendo pruebas, bueno el día, no, yo misma! Porque a ver, haciendo dieta, a quien se le ocurre pasear por una feria donde a parte de artesanía hay tenderetes de queso, embutidos, pan, cocas, dulces.... Si, agónico, pero no... miraba todo aquello y era más ansia de comprar que de comer. Mira en cierto modo todo eso que me he ahorrado jaja. Para comer, hemos ido a un sitio sencillo. Yo iba cargada con un montón de opciones, porque no sabía lo que me podía deparar el día. Al final he pedido una ensalada verde (oh la lechuga se notaba que era de payés). Lo malo es que había un tomate entero. Yo se que solo me toca la mitad, pero después de todo lo que he aguantado en las paradas, no he podido aguantarme y entero ha entrado. De segundo, me he preparado con mi coctelera una crema, y les he pedido que me la calentaran. No han puesto objeción alguna. Ha sigo genial, casi como comer en casa!
En la merienda, me he vuelto a "pasar". Hemos llegado tarde donde nos hemos propuesto parar, y encima el servicio era nefasto. Solo sentarnos me he comido una barrita de caramelo (pasable). Y cuando se han dignado a servirnos, ya me estaba empezando a comer la segunda barrita, esta vez la de chocolate. Supongo que comer tarde, un local a tope, lleno de ruido, hambre... Enfin, como en el papel pone que en caso de ansiedad se puede tomar un sobre extra...
Para cenar, mi pareja me ha preparado medio calabacín a la plancha con unos cuantos champiñones, que por cierto le ha quedado riquísimo (que te sirvan ayuda a que todo sea mejor jaja). Y de segundo una crema de verduras.
Otra cosa que estoy intentando es acostumbrarme a tomar el café sin sacarinas. Solo notar el sabor de la sacarina o bueno, el aspartamo, se estropea el café, pero si lo tomo sin nada, también me cuesta. Es cuestión de tiempo, me pasó con los cortaditos y el café con leche, que hasta llegué a pensar que nunca más en la v ida los llegaría a disfrutar sin azúcar ni edulcorante, y unos meses más tarde, me parece algo realmente delicioso, y si pruebo uno ni que sea un poco dulce me parece vomitivo!
Mañana día de Sant Jordi, estaremos todo el día fuera.... mamaaaaaaaaaaaa jaja
No hay comentarios:
Publicar un comentario