No hay dieta que se precie que no encuentre en su camino una fiesta de cumpleaños... Y hoy me toca a mi. Por suerte no es una fiesta de las de sentarse a la mesa, sino que es de las de media tarde, una merienda, repletita de sabeis que? BOCADILLOS! jajajaja mira que los echo de menos ains....
Me tendré que mantener alejada de la mesa, buscar conversaciones lejos de ella, y cuando saquen el pastel, yo le pondré una vela a mis natillas de chocolate y le pediré a mi sobrina que también la sople jaja
Se que puedo y lo lograré!
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